9.02.2008

Empezaré por el principio, y seré todo lo breve que la historia me permita. No indagaré en detalles sórdidos, ni contaré intimidades. Tampoco hablaré por nadie, ni usaré comentarios ajenos de forma interesada o torticera. Me limitaré a los hechos, a la verdad y a describir con detalle y recta exactitud todo lo acontecido y espero que ustedes valoren mi esfuerzo, valoren el increíble sufrimiento que supone este acto de coherencia y valor. Aunque soy consciente que esto será una ardua tarea pues según mis antecedentes yo no merezco crédito alguno pero, se lo aseguro, en este caso y, sirviendo como precedente, deben de creerme.