12.22.2006
11.30.2006
11.26.2006
Mozart sonaba en el pequeño auricular de color blanco que colgaba sobre su oreja derecha, su mirada fija y a la vez perdida bailaba dentro de ensoñaciones mientras observaba la danza entrópica del humo saliente del cañon de su 9 milímetros. Su brazo aún continuaba erguido, el peso del arma estaba empezando a hacerse doloroso de sostener pero Mozart merecía el éxtasis pasmoso que le atrapaba.
- ¿Lo escuchas?. Deberías escucharlo, solo reyes y grandes de la historia murieron con esta banda sonora de fondo. Tal vez tú no la merezcas, pero hasta una rata de alcantarilla merece un momento de grandeza. No te va a recordar nadie, la indulgencia que le ofrezco a tu cadáver es solo una prueba de la pena que me produces. Pero así es la vida: unos ganan y otros pierden. Siéntenle satisfecho, aún habiendo perdido, pues al menos lo has hecho con Mozart decorando el ambiente.
9.22.2006
4.14.2006
La única verdad es que no hay tal verdad, y que lo único que se puede promulgar como verdad es un ideal que se aleja de la realidad.
4.10.2006
4.09.2006
Es momento, ahora sí, mi amor, de devolver la jugada con las mismas artimañas de excelente calidad de las que hicieron gala nuestros enemigos. Los torturaremos, los colgaremos de los pulgares y los abriremos en canal para ver como ya no se rien ni te maltratan. Ahora sí, mi amor, justicia, haras honor a un nombre que estos hijos del gran porcino olvidaron.
¿No es maravilloso?.
Sí, es cierto, aquí estamos, sumidos en este caos, dentro de una red controlada y manipulada en donde el pensamiento ya no es un arma si no el fin mismo de cada acción. Y esa es la razón por la que han vuelto los lugares oscuros, los callejones vacíos y seguros, las canciones diabólicas y los textos malvados y prohibidos. Y con todo esto ha vuelto el ansia, el hambre y el agua caliente sobre las heridas que no sangran pero que tampoco curan.
Hemos vuelto nosotros, con las llamas en las manos y el corazón a gritos saliente por nuestra boca abierta y hambrienta.
Decid "adiós", pues ha llegado vuestro final. Decid "adiós", pues aquí acabó vuestro reinado y comienza el caos de la libertad y sus contradicciones.
Decid "adiós" que nosotros gritaremos; victoria.
4.05.2006
Si la cago mucho y fastidio a cierta gente, tal vez, debería ir a encerrarme un rato, ya sabes, como castigo. Como los animales, una pequeña jaula y comida y agua y un cagadero, y a ver los días pasar. Creo que lo llaman exilio, en este caso, exilio voluntario. Y todo por no ser más cuidadoso, o mejor tipo. Joder, ojala viniéramos al mundo con un “manual de usuario”, pero no es así, que se le va a hacer. La verdad es que no es la primera vez que lo hago, eso, ya sabes, un exilio voluntario y no es que siente mal, todo lo contrario, luego siempre vuelves sintiéndote mejor. O eso creo yo. El problema es que cuando entras en un exilio hay cierta gente que pregunta que donde estas, que te pregunta porque no llamas, que te pregunta porque ya no la tienes en cuenta. Paradójicamente algunas de estas personas son las mismas a los que, supuestamente, jodiste. Joder. ¿En qué quedamos?. Cuando se está porque se está y cuando no se está porque no se está.
El rollo es que paso, que me aburro y que ignoro todo esto. Si algo os huele mal, largaros sin más y no me pidáis más explicaciones, yo no os las pido. Os entiendo, hacéis lo que creéis conveniente, me parece correcto, es vuestra vida. Allá cada uno con su conciencia. Pero a mi no me pidáis mas explicaciones, hago las cosas lo mejor que puedo y no tengo maldad. Si no acierto en mis decisiones, que se le va a hacer. Si quieres un criminal para acusarle, lo vas a tener fácil, los hay a patadas y si quieres un santo que te salve, pues entonces pon unas velas y reza. Te va a hacer falta.
Y si me buscas a mi, ve allí, al zoo. Con los bichos, en una jaula, con televisión por cable, Internet, dvd y todas las comodidades. Ve allí y búscame, pero no me vengas con patrañas. Si has venido aquí es para estar entre animales y esos no te van a tratar bien siempre.